sábado, 18 de abril de 2009

Añoranzas

Otro año más, papá. El dolor inmenso de ese día vuelve a estar fresco en mi corazón. Las lágrimas inundan mi rostro y lavan mi alma. ¿Puede un dolor ser tan grande? Tan grande como el amor, que te añora, que extraña poder decirte "te quiero". Si te tuviera otra vez en frente, te abrazaría para no dejarte ir jamás. Para que entre tus brazos el mundo parezca más pequeño, menos solo. Quisiera poder acurrucarte y regalonearte. Cobijarte en tus dolores, en tus flaquezas. Decirte que lo siento, que sé que no eres perfecto y tampoco lo soy yo. Que todo está olvidado, que somos sólo tú y yo contra el mundo. Papito, no hay amor más gigante que el que mi corazón siente por ti. Te amo con cada rincón de mi alma y si la vida no alcanzó para demostrártelo, quiero que sepas que mi amor por ti crece con la distancia y que prometo no se convertirá en olvido.

No hay comentarios: